Ventanilla de Salud ayuda a inmigrantes con cuidado médico preventivo

Por Luis Zambrano
Cronkite Noticias

TUCSON – Vendas, máquinas que miden la presión arterial y otros artículos médicos abarrotan una mesa plegable mientras estudiantes voluntarios de la Universidad de Arizona proporcionan a los pacientes la atención necesaria que de otro modo no recibirían.

Los inmigrantes, algunos con estatus legal en el país y otros no, llegan a un centro de recursos para que les revisen la presión arterial, la glucosa y el índice de masa corporal, sin costo alguno. Los servicios médicos son parte de un programa preventivo proporcionado por el Consulado de México.  

“Algunas veces vienen agradecidos, porque tenemos esto aquí y ellos no han revisado su glucosa o presión arterial en años, o no han visitado un médico en años”, dijo Diana Grijalva, de 23 años, estudiante de último año de UArizona quien ayudó a administrar los exámenes.

“Para ellos, es un alivio cuando ven los números y saben que están bien”.

La Ventanilla de Salud es una iniciativa del gobierno mexicano para proporcionar atención médica preventiva y educación sobre la salud a los ciudadanos mexicanos que viven en los Estados Unidos. El esfuerzo comenzó en 2003 en San Diego.

Hoy, 51 programas operan desde las oficinas de los consulados mexicanos en Estados Unidos, cada uno sirviendo las necesidades únicas de sus áreas en colaboración con organizaciones locales de cuidado médico.  

Enrique Gómez Montiel, cónsul adjunto en Tucson, dijo que el programa es exitoso porque llega a los pacientes de dos maneras. Algunos exámenes se realizan en el consulado y, utilizan socios locales. La iniciativa también ayuda a inmigrantes “donde la comunidad realmente se reúne: en centros comunitarios, en iglesias, bibliotecas y otros lugares públicos”.

Gómez Montiel señaló que el programa no está restringido a ciudadanos mexicanos.

“Cualquier persona que venga aquí a buscar ayuda recibirá una referencia” para recibir atención, dijo.

Más de 44 millones de personas que viven en los Estados Unidos nacieron en otro lugar, y México es el principal país de origen, con 11.2 millones de inmigrantes, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos (U.S. Census, por sus siglas en inglés). Eso incluye un estimado de 4.9 millones de ciudadanos mexicanos que viven de forma indocumentada en el país, informa el Centro de Investigaciones Pew (Pew Research Center). 

Las estadísticas federales muestran que los hispanos tienen más probabilidades de no tener seguro de salud, y el 19.3% de los mexicanos que viven en los Estados Unidos no tienen cobertura médica. Aquellos que están en el país sin documentos migratorios no son elegibles para un seguro financiado por el gobierno bajo la Ley de Cuidado de Salud Accesible más conocida como Obamacare. 

Francisca López, de 55 años, llegó a Estados Unidos en 2006 desde el estado mexicano de Sonora después de que su hijo Yonathan, fuera atropellado por un tren en Arizona. El joven de 19 años murió 21 días después, pero ella se quedó en el país y no tiene documentos migratorios, dijo.

López, cuyos dos hijos se encuentran en los Estados Unidos bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia más conocido como DACA, depende de los servicios gratuitos proporcionados por el programa Ventanilla de Salud.

“Hay personas que no saben lo que está pasando con su cuerpo hasta que hay algo grave y es una emergencia”, dijo en su cita de febrero.

Lourdes Escalante de 48 años, descubrió recientemente la Ventanilla de Salud de Tucson, y está agradecida de saber que hay opciones de ayuda médica.

También de Sonora, ella ha vivido en Arizona desde 1986, y su experiencia navegando por el sistema de atención médica de Estados Unidos ha sido difícil.

Su trabajo es brindar servicios de asistencia en una casa, pero el empleo no le proporciona seguro, dijo. Ha estado yendo en bicicleta entre a diferentes servicios y proveedores para recibir atención.

“Muchas veces no hay suficiente información sobre dónde están los médicos y los servicios para las personas que lo necesitan”, dijo Escalante, quien estaba acompañada por su madre.

Lorena Verdugo, coordinadora de Ventanilla de Salud en el consulado de Tucson, dijo que uno de los objetivos principales es ayudar a más inmigrantes a detectar más temprano los problemas de salud.

“Es para prevenir muchas de las enfermedades crónicas, especialmente en nuestra comunidad”, dijo Verdugo. “Justo este año, ya he tenido a cinco personas que entraron a mi oficina con un diagnóstico de cáncer, y son etapas posteriores del cáncer”.

Juntos por la Salud, un programa operado por Mel and Enid Zuckerman College of Public Health de UArizona, colabora estrechamente con Ventanilla de Salud. Utilizan una unidad móvil, el programa proporciona servicios de prevención en comunidades con un gran número de residentes sin seguro o con seguro insuficiente. Desde abril de 2017 hasta enero de 2020, ha atendido a más de 3,500 pacientes.

Existen cinco Ventanillas de Salud en Arizona, confirma el Departamento de Servicios de Salud de Arizona (AZDHS, por sus siglas en inglés). Las Ventanillas están ubicadas en Phoenix, Douglas, Nogales, Yuma y Tucson.

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A la derecha Andrea Contreras hace una prueba de los niveles de glucosa de María Borquez de 50 años. La actividad es parte del esfuerzo de Ventanilla de Salud para proporcionar atención preventiva a los inmigrantes. De pie están los estudiantes voluntarios, a la izquierda Dasy Resendiz, y la trabajadora comunitaria Rosa María Escalante. (Foto por Luis Zambrano/Cronkite News)
Las voluntarias Andrea Contreras y Dasy Resendiz realizan exámenes médicos a María Borquez, de 50 años, y a su esposo Ramón de 55. (Foto por Luis Zambrano/Cronkite News)