- Nombre: CNS-Salvadoreño Restaurante COVID, 860 palabras.
- 3 fotos disponible.
Por Christian Serrano
Cronkite Noticias
Las empresas latinas afectadas por la pandemia sobreviven por el apoyo de la iniciativa privada y organizaciones comunitarias
PHOENIX – Las paredes del Restaurante Salvadoreño No.3 en el norte de Phoenix son una delicia para los ojos: tonos de naranja, azul y verde, como las plumas de un pájaro tropical. La escena muestra mujeres sirviendo pupusas en las calles de El Salvador.
Luego llega el aroma de las pupusas.
Las pupusas, masa de maíz rellena y frita con carne de res, pollo, queso, frijoles, tocino, pepperoni o verduras, son la especialidad de El Salvador.
Los dueños del Restaurante Salvadoreño tenían una misión clara cuando abrieron sus puertas en 2002.
“No hay muchos restaurantes salvadoreños en la comunidad de Arizona”, dijo Yesenia Ramírez, copropietaria de la cadena familiar. “No había muchas opciones para nuestra cultura, nuestro país.”
Antes de que ocurriera la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, la compañía se había expandido a cinco restaurantes en Arizona, uno en California y otro en construcción, según su sitio web. Pero durante la pandemia, los propietarios lucharon para mantener las puertas abiertas.
“Uno de los mayores desafíos inicialmente era tener que ser rápido, ya sabes, y responder al cambio de inmediato”, dijo Ramírez.
Las empresas hispanas se vieron especialmente afectadas durante la pandemia de COVID-19 y recibieron menos alivio que otras empresas, según una encuesta nacional de mayo de 2020 realizada por Latino Decisions for MoveOn, Somos y UnidosUS. En aquel momento, cientos de empresas locales hispanas habían solicitado al Programa de Protección de Cheques de Pago Federal, sin embargo, solo un pequeño porcentaje recibió algún alivio, declaró a Cronkite News Tanairi Ochoa-Martínez, directora de Fuerza Local.
El programa dirigió préstamos de la Small Business Administration a las empresas afectadas por los cierres de COVID -19, con la posibilidad de que los préstamos fueron condonados si el dinero se usaba para mantener a los trabajadores en nómina durante la pandemia, según el artículo.
Para ayudar a cerrar esa brecha, las organizaciones sin fines de lucro intervinieron durante la pandemia para ayudar a estas pequeñas empresas cuándo los programas federales no lo hicieron. Raza Development Fund, en asociación con Wells Fargo, lanzó el COVID-19 Hope Fund para brindar alivio a las pequeñas empresas. Fuerza Local (Local First Arizona) proporcionó una variedad de subvenciones de ayuda a pequeñas empresas en todo Arizona, incluso un total de $2 millones distribuidos a propietarios de pequeñas empresas en hogares de ingresos bajos a moderados.
Empresas y grupos empresariales también colaboraron. La Cámara de Comercio Hispana de Arizona ofreció recursos y desarrolló subvenciones para pequeñas empresas. Y PepsiCo lanzó Juntos Crecemos, para brindar subvenciones, tutoría y capacitación a 150 pequeñas empresas de propiedad hispana en todo el país.
Como resultado de la pandemia, el 86 % de los propietarios de negocios hispanos reportaron impactos negativos significativos, y el 65 % dijo que no podrían continuar sus operaciones más allá de seis meses en las condiciones actuales, según una encuesta de la Universidad de Stanford de 2020 a 224 empresas.
Al anunciar el programa, C.D. Glin, vicepresidente de la Fundación PepsiCo y director global de filantropía de la compañía, expresó que las comunidades hispanas son parte del tejido de la cultura estadounidense. Pero que durante mucho tiempo se han enfrentado a “barreras sistémicas para el éxito, una división que solo se profundiza por el impacto del COVID-19”.
El Restaurante Salvadoreño es uno de los beneficiarios de PepsiCo.
Ramírez dijo que enfrentaron dificultades financieras debido a que las restricciones relacionadas con COVID-19 en todo el estado limitaron las comidas en la primavera de 2020. Los propietarios calcularon que el restaurante perdió del 30 % al 40 % de las ventas en los primeros meses de la pandemia.
La comida para llevar se convirtió en la única opción viable para mantener el negocio a flote, pero la escasez de envases de plástico y el aumento de los precios de los materiales de cocina estiraron el restaurante.
Ha pasado más de un año y medio desde el inicio de la pandemia, y algunas de las regulaciones se han relajado. Ramírez dijo que las ventas son mejores, aunque muchos clientes continúan prefiriendo la comida para llevar.
Parte de las lecciones aprendidas fue la importancia de una fuerte presencia en las redes sociales, dijo Ramírez.
Angie Amarillas, directora sénior de desarrollo de pequeñas empresas de la Cámara de Comercio Hispana de Arizona, dijo que la presencia en línea de las empresas de propiedad hispana solo está creciendo. Una encuesta reciente de los miembros de las cámaras indicó que el 26 % de las empresas de propiedad hispana de Arizona están creciendo su presencia en las redes sociales, dijo, y agregó: “Esto es algo significativo”.
“Esa consistencia definitivamente le recuerda a la gente que aquí estamos, que estamos sirviendo esta comida increíble”, dijo Ramírez. “Y los mantiene viniendo, los mantiene al tanto de lo que está sucediendo también”.
Dado que los brotes de COVID-19 persisten en Arizona, Ramírez dijo que el restaurante Salvadoreño prioriza la seguridad de todos.
“Hacemos todo lo posible para asegurarnos de mantener a nuestros clientes lo más seguros posibles. El personal lleva sus máscaras. Todos han sido vacunados”, dijo Ramírez.
“Al final del día, lo máximo que podemos hacer es poner de nuestra parte. Intentemos superar esto juntos.”
Para más historias de Cronkite Noticias, visite cronkitenoticias.azpbs.org.
^__=