Residente de Gadsden: “Era un país con puertas abiertas”

Nombre: CNS-AZBorder. 915 palabras. Este reportaje fue redactado originalmente en inglés por Samantha Byrd

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YUMA – Louie Gradias se sienta frente a su casa de color amarillo brillante todos los días para ver cómo el sol se pone sobre el alto muro fronterizo cubierto de alambre con púas. Recuerda vívidamente los momentos en que él y sus amigos solían jugar en el Río Colorado hace casi 80 años.

En ese entonces, no había muro entre Arizona y México.

“Estábamos controlados por el caudal del río, jugamos allí, lo disfrutamos”, recordó Gradias. “Íbamos al río, nadando, esquiando en el agua, pescando, cazando, lo que queríamos hacer. Era un país abierto”.

Gradias nació hace 79 años en Gadsden, una pequeña ciudad agrícola en Arizona al norte de San Luis Río Colorado, México. Viene de una familia de siete. Sus abuelos se mudaron a Gadsden en 1918.

Gradias dijo que no vio agentes de inmigración hasta 1954, cuando comenzaron a patrullar el área del río en Jeeps.

“Durante ese tiempo, no se necesitaba ningún documento para cruzar”, dijo, refiriéndose a los agentes fronterizos. “Te saludaban y mientras tu caminabas. Los oficiales de aduanas te conocían por tu nombre. No recuerdo que me dijeran que me volviera atrás”.

Hoy es una situación diferente.

“Con los años, el río se secó porque todos los estados lucharon por el agua”, dijo Gradias. “Y empecé a ver el aumento y búsqueda de indocumentados”.

Representantes de La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dijeron el mes pasado que encontraron a más de 172,000 personas tratando de cruzar la frontera con México en el mes de marzo, un aumento de 71% con respecto a febrero. Para el año fiscal 2021, CBP indicó que se habían encontrado con 569,800 migrantes en la frontera, un aumento de 24% con respecto al año anterior. El año fiscal termina el 30 de septiembre.

“Los encuentros de indocumentados han seguido aumentando desde abril de 2020, y nuestras experiencias pasadas nos han ayudado a estar mejor preparados para los desafíos que enfrentamos este año”, indicó un comunicado de prensa.

Gradias comenzó a construir su casa en 1964, el mismo año en que se casó con Delia Martínez. Un año más tarde, la casa, a poco menos de una milla del muro fronterizo, fue terminada y él y su esposa se mudaron. Han estado allí desde entonces, criaron a tres niños mientras él trabajaba como superintendente del Yuma Golf and Country Club. Se jubiló después de 38 años.

En los últimos 57 años, Gradias dijo que ha ayudado a los migrantes que acababan de cruzar la frontera.

“Teníamos varios de ellos que venían a la puerta y sólo pedían agua o comida y les dábamos agua y comida”, dijo.

Delia Gradias dijo que los migrantes a veces llegaban a su casa cuando ellos no estaban en casa, por lo que dejaban afuera comida y agua para ayudarlos.

“Teníamos un refrigerador en la parte trasera con bebidas y todo, y cuando llegamos a casa, se habían llevado las bebidas, pasaron por el patio trasero, tomaron algunos de los zapatos y cosas de Louie y dejaron su ropa vieja aquí, sus zapatos viejos aquí”, recordó. ” Incluso tengo un chal de una señora, un viejo chal mexicano. Lo guardé porque es algo que no ves por aquí a menudo. No lo ves en absoluto. Lo ves en México, pero no aquí”.

Cuando Louie Gradias era un adolescente, dijo, las únicas personas que presenció cruzando la frontera eran personas de México, pero ahora es una historia diferente.

“Hay gente de todas partes”, dijo. “Son personas desesperadas que vienen aquí para mejorar sus vidas”.

Del 1 de octubre al 1 de marzo, CBP encontró 72,526 migrantes que viajaban en unidades familiares a lo largo de la frontera suroeste. La mayoría eran de Centroamérica: 38,921 de Honduras, 18,769 de Guatemala y 7,797 de El Salvador. Los migrantes mexicanos en total fueron 7,039, dijo la agencia.

El informe señaló que en Arizona, Yuma es el sector con más encuentros de unidades familiares, aumentando 242%. Tucson reportó -53%. El sector de Yuma tuvo el segundo mayor número de encuentros en la frontera, después de Río Grande, que aumentó un 489%.

A los 16 años, Louie Gradias sabía que vivía en un lugar crucial del país. Comenzó a visitar a los ancianos de la zona, buscando fotos, artefactos e historias. Estaba recogiendo piezas de la historia. Sabía que tenía una gran compañera en este esfuerzo.

“Cuando me casé, tenía todas estas colecciones de fotos y esas cosas”, dijo. “Por suerte para mí, me casé con una chica que se interesó por lo mismo”.

Después de todos estos años, Louie y Delia Gradias han acumulado suficientes fotos y artefactos para abrir un museo. Entre otros objetos, tienen una Biblia de 1844 y un fonógrafo de 1903. Louie también salvó piezas del antiguo edificio de correos en Gadsden, construido en 1915. Esas piezas las juntó en su patio trasero para construir la fachada de una oficina de correos, y tienen una pequeña capilla allí atrás, también. Todos los objetos son parte de su historia, parte de la historia de una pequeña ciudad fronteriza.

Los Gradias recuerdan una época en la que la migración no era un problema, cuando había una seguridad mínima a lo largo de la frontera. Hoy ven mucho el sufrimiento de los migrantes que buscan una vida mejor.

Louie dijo que continuará observando la puesta de sol y el muro fronterizo todas las tardes. Él y su esposa esperan lo mejor para los migrantes y lo mejor para este país.

A través de los años, la pareja ha sido testigo de muchos cambios en el país y en su pequeña ciudad. Pero una cosa nunca ha cambiado: el amor del uno hacia el otro.

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Louie y Delia Gradias en su casa de Gadsden. Ellos convirtieron su casa y patio trasero en un museo después de recoger objetos antiguos y piezas de edificios antiguos. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Este fonógrafo de 1903, forma parte de un museo que los residentes de Gadsden Louie y Delia Gradias instalaron en su casa. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Estas máquinas de escribir proceden de la primera oficina de correos en Gadsden en 1915, según Louie y Delia Gradias. (Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Estas monedas son de 1918. El primer boleto para el partido de béisbol, Somerton vs Gadsden, es del 13 de mayo de 1934. El segundo boleto, Bomberos contra Gadsden, es de una semana después. El costo de cada boleto era de 25 centavos. También la fotografía muestra una boleto de entrada de teatro de 1918, que costó 15 centavos. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Scottie es la adorada mascota de los Gradias. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Louie y Delia Gradias construyeron esta capilla en el patio tresero de su casa. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Los Gradias reconstruyeron una fachada parecida a la oficina del alguacil. Lo hicieron con ladrillos viejos y madera. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)
Delia Gradias, mostrando una biblia publicada en 1844. (Foto por Jeff Rosenfield/Cronkite News)